En el 2020, a raíz de la crisis desatada por la pandemia del COVID-19, nace la Red de Comedores: un conjunto de 21 espacios que entregan más de 20.000 raciones por mes en 19 barrios populares de la ciudad de Rosario. Gracias a este trabajo, más de 800 familias, entre las que hay 1000 niñas y niños, reciben un plato de comida. Todo esto se sostiene principalmente por el aporte de Ciudad Futura, de sus militantes y simpatizantes, y el trabajo solidario de las compañeras cocineras que viven en los barrios.
Y, aunque su principal objetivo es hoy la asistencia alimentaria en los territorios más postergados, la Red de Comedores posee también una misión clara: anteponer, a la exclusión, a la desigualdad y al plan de violencia y muerte propuesto por el modelo de vida de la criminalidad organizada, la posibilidad de un proyecto de vida individual y colectivo ligado a un futuro digno.
Es por esta razón que trabajamos para que cada comedor pueda, sobre todo, constituirse como una nueva institución barrial, un “hogar ampliado” desde donde crear una comunidad organizada. Un lugar de encuentro para atender los problemas comunes, para la imaginación y proyección de acciones colectivas que den como resultado reducir las brechas y construir nuevas oportunidades.
En el 2022 nace la Escuela de Liderazgos Comunitarios, donde más de 65 compañeras y compañeros de los barrios populares se formaron en disciplinas como acceso a la justicia, mediaciones y resolución pacífica de conflictos; emergentología; salud integral y abordaje de consumos problemáticos; acompañamiento de situaciones de violencia de género y de situaciones de violencia urbana en general; nutrición, soberanía alimentaria; gestión deportiva y cultural y una variedad de herramientas jurídicas, políticas y comunicacionales.
El éxito de dicho ciclo de capacitaciones hizo que la escuela de Liderazgos Comunitarios tuviera en el 2023 su segunda edición con otras 60 graduadas y graduados. Y que en el 2024 su propuesta pedagógica se amplíe y devenga en una de las Escuelas de la Fundación Ciudades Sin Miedo: la Escuela de Comunidades. A la misma asisten 140 personas que provienen de distintos lugares, barrios y organizaciones y que, semana a semana, aprenden y comparten conocimientos “para hacer que las cosas duren y sean de todxs”.